Ooh La

Hoy todo me calma. Últimamente las distancias se han acortado, y el mundo parece más accesible. Quizás descubrí por fin que es mejor compartir que ser único, a pesar de que lo segundo es inevitable. A veces los sueños de uno también son los sueños de otro. Pasé tanto tiempo encerrado en la idea de que iba a llegar a ese lugar tan anhelado por mi cuenta que nunca me dejé enseñar por los demás. Quizás sea hora de ponerle fin a la soledad artificial que yo mismo me creé, y salir a encandilar mis ojos y a tocarle la guitarra al sol de Mayo. 


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