Nací para esto.

Pensándolo bien,
sé que siempre supe el desenlace,
me pasé la vida imaginándote,
no es momento para ser cobarde.

Posaré mis manos,
sanaré toda llaga de distancia,
lo terrible del mar es morir de sed.

La lluvia cae,
cambia los paisajes de humo y viento,
borro el viejo mapa de catástrofes,
nuestros besos suenan verdaderos.

Aún te sorprende el ruido del mundo,
desaparece, ya no hay vacío.

Yo seguí a la estrella más voraz,
nunca me llevó tan lejos.

¿Para qué creer en el azar?
Yo nací para esto.

Yo nací para esto.




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