¿A vos?

Tu boca no hace más que decirme que me vaya pero son tus ojos los que me obligan a quedarme. ¿De ésto me enamoré? ¿De unos ojos? No sé cuál es tu estrategia ésta vez pero acá estoy en medio de vos y de lo que querés ser, sólo para que me des una explicación.

Si las mañanas no llegaran con tanto arrepentimiento quizás sería más claro. Anoche te extrañé. Te vi en miradas que no eran tuyas. Te oí en canciones que nunca había oído. Bien terminé adherido a sábanas que no olían a vos. ¿Por qué? Ésto no termina más. ¿Por qué? Vos te fuiste, yo me quedé porque no tenía otra opción. ¿Qué hice? Te quise hablar de mi locura con el tiempo. Vos te hartaste. Yo me enamoré. Vos te enamoraste, pero no de mí. Te llamé cuando no estabas, me llamaste para ver que quería pero vi que eras vos y no te atendí. Te volviste a cansar. Te fui a buscar y vos ya habías escrito otra historia.

Los años nunca enseñan más de lo suficiente. La vida es así de corta, cuando querés saber te olvidaste de los momentos y con ellos tu juventud. Se va, se fue. De repente estás entre cuatro paredes ensordecido con voces de niños que te pertenecen y figuras de papel. Te preguntás para qué, pero no hay más respuesta que lo que ves. De chico siempre decía que iba a vivir la vida a mi manera. ¿Es ésta mi manera? 

Vuelvo a sentir una mano en mi mano. Esa mano busca un amor que traté de dar. Traté de alimentar a las hienas con maíz. Ésta es la peor forma de autoboicot. 

Estoy muy negativo, y vos estás muy lejos en la ruta. 

Ojalá pienses en mí cuando todo acabe. 

Siempre nos amé.














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