Los versos cada vez se empeñan en ser más inconstantes, se están transformando en vos.

Si pudiera volver un septiembre hacia atrás en el tiempo te diría tantas cosas. Esas de las que uno se percata cuando cierra la noche y se arrepiente en la mañana. Si pudiera volver a aquel día, entendería tus reacciones y tu falta de predictibilidad. Si pudiera volver a aquel día, quizás te ayudaría en tu poema mientras te soplo flores en la cara. Si regresara a aquella tarde, te dedicaría la canción más simple y no me intimidarían tus elogios al escucharme cantar, por que te lo cantaría a los oídos. Como aquella vez cuando ya era tarde y sólo nos rodeaban las luces de la ciudad.
                Si pudiera volver, te mostraría el mundo de mil maneras. Sacaría amor del desastre. Sabrías que no es álgida la espera y que todo sigue el curso del espíritu.
                Y si al final nos quedaran cosas por decir las haríamos poesía, para leerla cuando ya no nos quede nada, cuando el viento se haya llevado las cenizas de esta hoguera que siempre estuvo entre el fuego y la leña. Encendida en secreto, pues era de los dos.
                En mi conciencia estás tan nítida, que la misma claridad parece borrosa. Las nubes se evaporan en tu piel por que sos llama y calor; y aunque te veas a vos misma tan liberal te enseñaría lo bello de entregar el alma y aun así no perder la felicidad.
                Si solo pudiera...



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