Ausente Descaro


¿Cuántas veces te habré visto ahí? Con tus cuadernos bajo el brazo derecho, una cinta en el pelo y tu sonrisa especial. Abrirte paso entre la gente, apurada, pues tus segundos siempre fueron tan milimétricamente explotados como los míos. Quizás te he visto más veces que a mí mismo, de algunas te diste cuenta y en otras fui veloz para que no me vieras. Con mis ideas traspuestas, pálpitos golpeando las venas de mis muñecas y estúpidos gestos de indiferencia mal forzados. En esos días en los que me poseo por un coraje extraño, me quito la máscara y dejo que me veas; y en cuestión de segundos tengo tus brazos rodeando mi cuello.
                Como siempre, el tiempo nos gana de antemano y la distancia es su cómplice, quizás tu “inocencia” también sea parte de ese plan maestro de frenarme cuando tomo el impulso. Cuando te rozo “sin querer” la mano y me destruyen las ganas locas de tomarte de ellas y correr. Correr mientras te desprendo el maldito reloj para sacarnos el tiempo de encima. Luego llegar a ese lugar que me hace acordar tanto a vos y tirarte al pasto conmigo.

[ARRIESGARME]


¿será?

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