Cerca.

Pienso que a veces es mejor no pensar. Cuando se trata de vos ni siquiera es tan acertado escucharte hablar porque sos de hacer buena magia con las letras. 

Me guío mejor por tus ojos, pero siempre me llevan hacia el mismo lugar. Ese infierno nacarado entre párpados y pestañas que encierran dos lagos detrás. Se abren de par en par luego en gajos de pensar lo distinto. De tratar de cubrir en lo posible lo imposible. De ser parte de esta noche sin dejar de ser parte de los dos.


¿Tan apresurado es decir que le tengo miedo a la oscuridad porque me aleja de vos?

Suave y lento respiro debajo de las estrellas que nos señalan sintiendo esa pena que generan los condenados. Giraste, te quedaste ahí. Y yo sabía que me mirabas. Yo sabía que no querías ver ni las estrellas, ni la noche, ni los lagos del infierno. Querías verme a mí. Y te corrí la vista.

Perdón. 
Perdón. 
Suelo titubear en las noches indómitas. Nunca las espero por ser más cercanas a una idea. O quizás porque las imagino siempre con vos.

Soy tan errante que en el momento en el que te creo, yo ya te mentí.

http://www.youtube.com/watch?v=uBzM4MHSSbA









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