Nada me preparó por si me dejabas tocarte. Pero fuimos el comienzo después del final.
Argia.
Dar forma transforma. Mirá cómo va cambiando, el paisaje. Aunque estoy lejos de una casa que recuerdo, estoy encontrando, algún familiar recoveco. Y espero el sentido, tiznando el momento, llenándolo de lucecitas flotantes, y dándole forma, hermosa forma, de despedida. No conviene, ninguna espera, ningún regreso alguna vez fue justo. Y si el mundo se alarga mi amor, si los encuentros simultáneamente sumaran kilómetros, y se acumularan los fríos en el vertedero de lo insignificante. Si una palabra dejara de ser cálida, y desapareciera para siempre la capacidad de la risa. Abrí tu mente, abrí sabiendo ilusoria, la ilusión de la permanencia. Y quedate conmigo, en algún fragmento del viaje, en algún tiempo lindo, de día, de noche, de tarde de lluvia a cántaros, y cielos indecisos de sol incandescente. Para que veas la prolijidad, del mismo mundo que unos ojos envejecidos han construido, sobre cosas que no e
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