Psychophony.


¿Por qué esperar? ¿De qué sirve? Desgastar oportunidades hasta que ya no quede nada. Verlas, pero vacilar por el miedo. Esquivarte, por no tener un escudo lo suficientemente duro como para suavizar tus palabras, más que una sonrisa de plástico y mal fundida. No quiero escuchar más que lo que sale de los auriculares. Por hoy, por el ayer, y espero que no para siempre. Esto de extrañarte es jodido, pero peor es verte ahí y no poder hablarte. Por no encontrar las palabras. Siempre a las apuradas, corriendo en dirección opuesta, buscando que todos los días sean como ese mismo en el que te levantaste y la juventud te iluminaba. Fuiste perdiendo luz, y ahora no esperás mucho más de nadie. 


¿Por qué será que la tormenta siempre llega inoportuna y cae, borrando la tinta de mis canciones? Y mientras las gotas azules recorren el papel, lo llenan de garabatos inconclusos. ¿Será que la lluvia quiere decirme algo?

Decirme quizás, que el tiempo sigue tirando los dados, pero ahora ha llegado mi turno. Y no puedo remitir todo al azar, nunca fui buen postor. ¿Qué haré entonces conmigo?

Tanta gente hablando de amor, confundidos tal que las definiciones se entremezclan. ¿O es que no tiene definición? Ya no sé cómo salir de los clichés.

Pero creo haberle encontrado una respuesta. Y la encontré en vos y yo.

Y la encontré en vos y yo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Cosas para decirte

Más humano.

Chasing evening light