Positrones de recarga en el tronco de un peral.

No puedo tocar tu libertad sin palpar tus alas,
no puedo extrañarte cuando la noche se hace larga,
y las lágrimas humedecen al salir.

No puedo montarme en una estrella y dejarte a la deriva,
pues Saturno me lo conozco de pies a cabeza y mucho más,
acoplada en un saxofón te dibujé vestida,
tardes de venas rotas y deseos al mar.

No puedo ser el general de ningún ejército,
ni siquiera de los que van a tu corazón,
no puedo ser parte de tus soles sin tus sombras,
de dejar para después lo que puedo hacer hoy.

No puedo brillar en la oscuridad como lo hace tu orgullo,
ni mostrarle a los ciegos tu vista en el final,
de todo cuando caiga en pedazos y sea solo un recuerdo,
parte de un mundo en el que sólo vos podés entrar.

Y no quiero ser el verdugo de una vida que acelera,
no quiero ser el perdido y que vos seas la espera,
no puedo prometer y seguir,
por que seguir no son promesas y abandonar es morir.

Por que te veo en mis sueños más añejados,
te veo en la luna cuando brilla sobre el alambrado,
te siento en la base de una historia y en la erupción de un volcán,
te veo donde las estrellas no tocan la sinfonía final.

Te veo cuando las nubes dibujan en el lienzo azul,
caras prismáticas monocromáticas de la realidad,
tus ojos más que palabras en un texto penoso,
de sopesar la vida a través de un cristal.

Elevarte donde los cometas no caen y ser Penumbra y Luz,
veteado, enervado y en la mística correcta,
y tenerte así donde me cuelgue la última cruz,
de mi vida para guiarte en las oscuridades secretas.

Puedo, quiero, veo, creo temer,
siento, beso, pienso, suelo vencer,
a la muerte, a la vida, a los muros y a la necesidad,
que ciega, te mata, resucita y vuelve a matar.

Amo, odio, mentira o verdad,
miedo, sueño, poco vencer y poco ganar,
neutro, quieto,
en vos, suelto.

Mis espejos y mi identidad,
mis voces en el silencio claustrofóbico de la sinceridad,
vivir el presente sin querer volver atrás.
humo, susurro y parca sobriedad,
detenido, perdido, consumido en soledad.

Y vos, y vos, y vos,
y vos, y él, y vos, y yo,
y ellos, en claridad,
los veo, me miento, me resigno y vuelvo a empezar.

Y vuelvo a empezar.




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