Chocolate.

Es extraño, estuve pensando todo el día en vos. A pesar de que son planetas los que nos separan, al mismo tiempo las plantas de mis pies duelen de tanto caminar, te sentí cerca. Como una brisa efímera que pasa con tranquilidad enfriando las orejas.

Será que me harté de las advertencias, y de mi miedo a perderlo todo con sólo abrir mi boca. Soy experto en descartar oportunidades. Pero te pido que cuando el futuro nos asuste tanto que olvidemos nuestros orígenes sepas reconocerme, en la niebla de un recuerdo. Pues ahí me quedaré, por siempre, venga lo que tenga que venir.

A veces es tan delator un pestañeo que no hace falta ser verbal. Si el verbo mata la fantasía que no se conjugue en mí, ni en vos. Pues la fantasía trae sueños, y los sueños deben permanecer.

Venga lo que tenga que venir, así lo dije, y que en vos remane la seguridad de que así lo haré. Seré cuando sea el momento, para llevarte de nuevo al lugar al que solamente nosotros dos sabemos llegar.

Desearía probar que te quiero más,
¿pero para eso debo caminar sobre el agua?


http://www.youtube.com/watch?v=FT62Gwv70kM









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