Encontrarás que el mundo ha cambiado para siempre.

La luz del fuego del fin se posa sobre los Montes Urales y su sombra llega más allá de Cárpatos. Y aún así quieres limpiar el sudor de tu frente con el dorso de tu brazo y seguir cruzando entre las piedras, cortando tus manos en las cornisas y ahogando tu soledad en el agua de los riachuelos. Un mortal calamitoso que fue dejando partes de sí en cada lugar que pisaba. Renunciaste a ser eterno cuando viste bien la inmensidad de la eternidad. Ahora, ¿qué es lo que te mueve caminante sin pies? ¿Qué es lo que no te deja dormir ni pensar? Lo que te llena solo lo pueden comprender las rocas que te vieron erguirte en este desierto. Y a pesar de todo tu aura ilumina el rincón más oscuro. Me gustaría saberte bien, descansando en la inmortalidad de las épocas, cuando tu nombre se escuche navegar por los ríos y los mares. Para que un niño de una generación remota en donde la imaginación ha muerto, mire hacia el cielo de la noche y sonría, pues allá en él danzando te encontrarás y ese mismo niño se convierta en el revolucionario que entienda que hay que saber volar para brillar como las estrellas.



http://www.youtube.com/watch?v=im5CIpMFo4Q

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