Otra de mí.

Casi se cae de las piedras. El río estaba tranquilo pero muy frío. Y yo estaba en la gloria. Había estado en la búsqueda por tanto tiempo, e inconscientemente me tomó de la mano. Se reía. Le tapé los ojos con las manos y ella se sostenía de mi mano y mi cintura. Casi nos caemos los dos esta vez. Pero no dejé que viera.
-¿Para qué me tapás los ojos? - Preguntó.
- Estoy probando una técnica que me enseñaron hace mucho tiempo. ¿Tenés más o menos una imagen del río y las montañas y las piedras?- Le pregunté.
- Sí
- Bueno, tratá de reconstruirla de nuevo con los ojos cerrados y escuchá. Escuchá el agua, escuchá el viento, escuchá el tero, escuchá todo.
- Lo estoy haciendo - Me dijo. Se volvió a reir.
- De esa forma es como si congelaras el momento para siempre. Cuando estés mal y cerrés los ojos vas a reconstruir este lugar de nuevo y te vas a sentir mejor, ya que ahora estás feliz. ¿O no?
- Obvio que estoy feliz. ¿Vos qué ves cuando cerrás los ojos?- Me preguntó, curiosa.
- (Me reí) No importa - Noté cómo me empezaban a arder las mejillas, y no era por el sol.
- Dale decime
- París, veo París. Veo la Torre Eiffel, el Sacre Coeur y escucho a las violinistas- Le dije
- ¿Qué tocan las violinistas? - Me preguntó.
- Emm... "The entertainer" - Le digo.
-¿ Y eso te hace sentir bien?
- Fue el momento más feliz de mi vida.


http://www.youtube.com/watch?v=fPmruHc4S9Q




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