Claridad.

Te cortabas las manos tratando de rearmar los añicos de cristal, ¿es que eso era el remanente de tus recuerdos?. Las nubes reflejadas en una lágrima que caía despacio en la arena, y se evaporaba. Fueron tus días perdidos los que te mostraron la luz entre la niebla, y el rostro difuso del que manejaba tus cuerdas. Por que eras la marioneta de una mente vacía. Y ahora solo te queda el ventanal roto de la memoria que te hiere el pulgar. Por que es en esta distopía donde terminaban tus sueños, y ahora lo ves con claridad, que fue llegar a otro nivel de autodestrucción masiva. Te perdiste como quisiste y te topaste con el mar, y quisiste mirar más allá pero tus ojos ciegos no te dejaban. Y las olas tocan los dedos de tus pies pues estás en el fin del mundo, de TU mundo.


Eran las cartas sin emisor,
letras vanas que desperdigaban fantasías,
en un mundo que había perdido el color,
y más allá la orilla de la nada,
en donde te decidiste a ver qué pasaba,
si gritabas...

si gritabas...

Pero tu voz sonó débil,
tanto que el sol creyó que susurrabas,
y aunque le causabas lástima,
arrebató lo poco que te quedaba con una tormenta

Y mientras flotas con los brazos extendidos,
te dejas llevar por la marea,
y ya no sabes si estás muerto o vivo,
pero en el caos siempre algo queda.






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