Vaho de Septiembre
-Dame tu mano, bueno... lo que queda de tus manos.-Dijo. -No seas cruel, es el frío. Mirá, tengo los dedos congelados.-Respondí. -Eh, tampoco es que hacen veinte grados bajo cero- Dijo. -No, no los hacen, pero los siento- Respondí. -No estoy entendiendo- Dijo. -Dejá, no importa- Respondí. -Mm, seguís con esa manía de hacerte el misterioso-Dijo. -¿De hacerme el misterioso? Vos no estás entendiendo nada- Respondí. -¿Qué pretendés que entienda?-Preguntó. -Que así duele menos, ¿Entendés?-Respondí. -¿Qué es lo que tanto te duele?-Preguntó. -No creo que quieras saberlo, ni yo sé si quiero que lo sepas- Respondí. -Uh, no tenés remedio. Hay veces que no te banco-Dijo. -Siempre podés irte, tenés dos pies-Respondí -Yo no me voy de acá hasta no sacarte una respuesta-Dijo -Lo que pasa es que ya te la dije-Respondí -Si no te amara tanto, te mandaría a la mierda-Dijo -No, no digas que me amás. Basta, ¿podrías terminar con las palabras ambivalentes?, si vas a decir a...