Entradas

Vaho de Septiembre

-Dame tu mano, bueno... lo que queda de tus manos.-Dijo. -No seas cruel, es el frío. Mirá, tengo los dedos congelados.-Respondí. -Eh, tampoco es que hacen veinte grados bajo cero- Dijo. -No, no los hacen, pero los siento- Respondí. -No estoy entendiendo- Dijo. -Dejá, no importa- Respondí. -Mm, seguís con esa manía de hacerte el misterioso-Dijo. -¿De hacerme el misterioso? Vos no estás entendiendo nada- Respondí. -¿Qué pretendés que entienda?-Preguntó. -Que así duele menos, ¿Entendés?-Respondí. -¿Qué es lo que tanto te duele?-Preguntó. -No creo que quieras saberlo, ni yo sé si quiero que lo sepas- Respondí. -Uh, no tenés remedio. Hay veces que no te banco-Dijo. -Siempre podés irte, tenés dos pies-Respondí -Yo no me voy de acá hasta no sacarte una respuesta-Dijo -Lo que pasa es que ya te la dije-Respondí -Si no te amara tanto, te mandaría a la mierda-Dijo -No, no digas que me amás. Basta, ¿podrías terminar con las palabras ambivalentes?, si vas a decir a...

Sí menor y algo de miel.

Imagen
Sonaban campanas en su cabeza y vestigios de algunas notas desgarradoras que se difundían al salir de las cuerdas. Pero todo lo que tocaba era oro, y si la memoria no me falla como suele hacerlo, había algo desgarrador también en su voz. Cantaba:  mi camino es un puente sostenido por dos pilares,  un pasado y un futuro,  pero ambos parecen juntarse cuando es oportuno olvidarse un rato,  olvidarse de vos.  Y ahí con sigilo me pierdo, y me escondo, escondido todo es más fácil,  todo duele un poco menos. ¿Qué es lo que buscaba aquel cantor? ¿A quién había perdido? Dígame, por que parece ser que la tarde lo maltrata señor. Y él contestaba cantando: Los sueños los arrebató esa persona, y no pude hacer más que dejarla ir, fue cuando el reloj se congeló, y en horas perdidas me adormeció. Yo también pasé mi vida durmiendo, desperté hace sólo un par de meses. Lo comprendo cantor, lo comprendo bien, présteme la guitarra, déj...

Hookah.

Imagen
- ¿Para qué perdernos en palabras? Si en realidad estamos acá, y ahora. Un presente que está ligado al pasado pero que podemos olvidar si queremos. Fuimos hasta la luna y volvimos a la Tierra  tantas veces que ya podemos recorrer el camino con los ojos cerrados. ¿Qué nos queda cuando parece que nada queda? Nos quedan estos domingos, y quedamos vos y yo. Nos quedan carreteras que recorrer y hojas que escribir, horas que llenar hasta que rebalsen de nosotros, y al final, recostarnos al costado de la ruta para ver cómo las montañas se van comiendo al sol. La noche no es tan fría cuando estoy con vos. Te miro un segundo mirar, mirás algo, mirás todo, luego me mirás a mí. Entreabrís la boca, pero no me decís nada. ¿Qué querés que entienda? A veces veo mi vida en momentos entrecortados  y volando con el viento, así de fugaces son mis minutos. Perseguime, y me vas a encontrar. Necesito un poco de vos en esto. Necesito de mí con vos.

Beendigung.

Imagen
Y por fin después de ir y volver tanto tiempo, parece que todo ha terminado.

Sinfonía para el bufón.

Imagen
Enfrentando la destrucción de los minutos de arena, que plácidamente deciden con sigilo sobre nuestras manos, se puede sobrepasar este inminente caos, si ignoramos la lluvia cuando en realidad no hay tormenta. Y de lo que queda en los siglos disueltos en mares, que con sus mareas tocan mis pies descalzos, espero el día del juicio final con aires de resignación, las miradas que se reúnen para batallar un fin que es imaginario. Sin sentido busco el sentido, una orientación de la que me inhibo, para esperar con ojos cerrados y dientes apretados el impacto, sentirlo en los puños y nudillos, el grito de partida hacia los días del ayer que olvidamos en cajones de sueños alados. Hoy quizás no pueda con mi sensibilidad, y las palabras apuñalan, caigo despacio a tus pies, y me resigno a esperar, el fuego que nos iluminaba a los dos quizás se haya apagado, pero aún queda algo por lo que dibujar. La noche agigantada llega para acompañar ojos cansados, ya parece un cuento mal ...

Dandelion.

Imagen
Las horas toman conciencia de lo que hicimos sin pensar, y alguna que otra voz en mi cabeza proclama que nuevamente estamos en lo repetido. Bailar la misma canción una y otra vez hasta que no haya recovecos en su melodía que no conozcamos, y aún así seguirla bailando. Tratando de alcanzar el sol con nuestras manos sin pensar en las consecuencias. En lo casual de encontrarnos cuando no nos buscamos, en lo que los días nos enseñan cuando no hay nada que nos pueda frenar. Por que ésto de no saber frenar cuando estamos tan cerca, ya es ley. ¿Hace cuánto está en tu cabeza? ¿Pensás en eso cuando nos reímos? Por que pienso que podemos hacer que dure. Y se me ocurrió que aún cuando sea solo por un tiempo, irnos muy lejos de acá. Lo suficientemente lejos como para estar seguros de que queremos pasar por esto. Por que yo realmente sí quiero pasar por esto.

A world for both.

Imagen
Se habla de magia cuando en la magia se puede ver,  que no es cuestión de comprensión, es más una cuestión de placer, entre recuerdos una voz sonó distante en un mar opaco, nacido de la noche, estrellas palpitantes y cielo raso. ¿Qué será de los sueños cuando ya no se puede dormir? santificado sea el insomnio y tus ganas de partir, realidades en las que poco te veo y poco me ves, antros en los que toma forma todo en lo que creés. Dientes y ojos que te vienen a socavar, persiguiendo tus bocanadas de aire hasta que ya no podés respirar, y todo sigue una línea de espejismos en la oscuridad, tormentas que marchitan las flores de tu canción final. En las hojas de tu alma una partitura se escribió, soy el que busca la luz y a la lluvia omitió, pero sé que me va a seguir adonde sea que vaya, por que está cubriendo mis pies y cuelga de mis alas. No me dejan volar,  no me dejan volar. el ancla en la que se hundieron mis deseos, y mis ansia...