Caminando.
- Pero mirá, hay tantos caminos para elegir. - No quiero creer que eso te frena. - No sé si me frena, pero me asusta. - ¿Vos creés en los errores? Osea, esos errores que se traducen en fracaso rotundo. - No sé todavía ni lo que creo. Pero si te puedo decir que hay errores que dejan consecuencias imborrables. - Imborrables en vos, la gente al otro día se olvida. En conclusión, se puede decir que el problema francamente sos vos. Y es lo que pasa cuando te subís al escenario, te equivocás, pero si seguís nadie se da cuenta. En cambio, si dejás el micrófono en el pie y te bajás del escenario quizás ese, definitivamente, sea el fracaso más grande que haya. - Bueno, elegí un camino entonces. - No te diste cuenta pero ya lo elegimos, estamos caminando. - ¿Pero sabemos siquiera adónde va? - ¿Siquiera importa? El azar hizo que tus pies eligieran el camino mientras estabas conversando conmigo. Por algo debe ser. Sigamos y vemos. - ¿Y vos por qué estás acá? - Por lo mis...